Dos por uno

Veo y se pasa el tiempo,

se acaba el alma y el anhelo.

Veo y no veo

pues mis ojos no miran,

lo que tú piensas que veo.

Veo tus manos, tibias, lejanas,

pensamientos volátiles

de pasiones inútiles.

veo tus manos, frías, cercanas,

pensamientos que arden,

que arden y matan.

Matan tus labios,

intocables navajas.

Matan tus ojos

y tus fatales miradas.

Veo y no veo,

pues tu amor ciega al ciego.

Fui, mas que una sorda al escuchar,

solamente el eco de tus palabras vacías.

Fui, más que un mudo al hablar,

Al hablar lo que tú no querías.

Veo y no veo,

pues vi de más lo que tú eras.

Veo y ahora observo,

como dejas morir,

lo que yo más quería.

veo y no veo,

Por que mirarte ahora amor,

¿Hoy de que serviría?

Abbey A (:

pd. 2 x1

Hurt.

Dolor, ocúltate al mismo tiempo que el sol.

Dolor, vete lejos, en donde yo no pueda encontrarte.

Donde no encuentre tus marcas, tus huellas.

Dolor, escóndete bien dentro de tu madriguera.

Dolor, escápate de mi cuerpo y se libre.

Dolor, vete lejos, en donde ya no puedas buscarme.

Donde yo no exista, no viva.

Dolor, escóndete bien para ya no recordarte.

Dolor, conviértete en una simple metáfora entre mis letras.

Dolor, vete lejos, en donde ya no me quemes.

Donde yo ya no te escriba, donde yo ya no te sienta.

Dolor, escóndete bien dentro de tu madriguera.

Dolor, hazme invierno el corazón y verano las ausencias,

Dolor, vete lejos, lejos de los restos de mi cuerpo en decadencia.

Donde no encuentre secuelas de los daños que has dejado,

Dolor, escóndete bien para que ya no me duelas.

Dolor, date la vuelta y vete de mis días,

Dolor, devuélveme el alma, la carne, la esencia.

Dolor, regrésame al cielo, al infierno, a la vida.

Dolor, reencarna en el tiempo mientras me quedo escondida.

Dolor, escóndete bien para que ya no me duelas.

Ansiedad

Estoy cansada

Adherida

Mis manos no se calman

Destruida.

Las horas se detienen,

Pasan lento.

Mis ojos se entretienen

Con el viento.

Me siento atada

Poseída.

Por tus manos

Por mis sueños.

Estoy helada

en mi cama

Encadenada

A tu recuerdo.

Estoy cansada.

Las horas se revuelven

Con los silencios.

Mis labios en desorden

se convierten en lamentos.

Me siento muerta

sin tus ojos.

sin tu esencia

en mis brazos.

Estoy cansada

aturdida

por el silencio

de tu partida.

Estoy cansada

de estos días

donde no encuentro

una salida.

Las horas se detienen,

Pasan lento.

Mis ojos se entretienen

Con recuerdos.

Simplemente.

Estoy cansada.

Lo que estás haciendo, no se hace

Quisiera que me digas que debo hacer,

ya que tú, ya que tú lo miras todo tan fácil.

Miras tan sencillo el olvidar.

Te olvidaste que mis palabras

sólo responden a tu andar.

Que mis ojos ya no duermen

por pensar en regresar.

Vivo entre metáforas y versos,

de un amor que nunca fue,

de un amor que nunca fue nada.

Sólo sueños, esperanzas.

Vivo conjugando el olvido,

en un futuro que no debo,

que no debo crear más.

Estoy perdida, estoy perdiendo la cabeza.

Los pasos ya me pesan desde que no estás aquí.

¿Cómo lograr que entiendas,

que nací... que nací el día en que te conocí?

Si ya no quieres nada de mí,

entonces quema mi corazón para ya no amarte.

Para no necesitarte, para volver a vivir.

Quisiera que me digas que debo hacer,

ya que tú, ya que tú lo miras todo tan fácil,

ya que tú olvidas las promesas y te es sencillo olvidar.

Te olvidaste que tus palabras

guiaban mi pensar,

que mis ojos siempre te buscan

cuando intentan descansar.

Vivo entre metáforas y versos,

de un amor que lo fue todo,

de un amor que no fue nada.

Vivo entre el recuerdo y lamentos,

de sonrisas y mentiras,

de palabras y silencios.

Quisiera que me digas, qué es lo que debo hacer

ya que tú, ya que tú lo miras todo tan fácil.

Ya que tú olvidas las historias y eres bueno con la culpa.

Te olvidaste del nosotros

para crearme un Ustedes,

Me borraste del presente

y me escondiste en tus escombros.

Que cobarde... ¿Eso quieres?

¿Eso quieres que recuerde?

Tus palabras disfrazadas con la miel de los placeres.

Que cobarde… ¿Eso quieres?

¿Eso quieres que recuerde?

Lo que estás haciendo no se hace,

no se mata a quien te quiere.

Tienes razón

Lo que estoy haciendo no se hace,

no se ama a quien te hiere.

Idea de un amor no concebido.

El ayer para mi siempre fue algo tan insuperable.

Cada decepción, cada lágrima fue algo que atrapaba mi garganta impidiéndome hablar,

que amarraba las piernas y al querer caminar,

solamente podía caer en el mismo error de recordar.

Me dejaba sin respirar el simple hecho de mirar hacia atrás y pensar en cada una de las cosas que había perdido.

Pero ahora, ya no sé si quiera mirar de nuevo y revolver mi pasado.

Simplemente quiero caminar sin temer a equivocarme, por que se que estarás ahí.

Quiero sentirme segura al decirte lo que siento, por que sé que tú sentirás lo mismo también.

No quiero oírte, quiero escucharte decir lo que soy para ti.

Quiero ser algo por ti y para ti.

Quiero escribir mil poemas y que solamente Dos de ellos valgan la pena.

Ahora que vamos los dos caminando en un mismo sentido y hacia una misma dirección,

quiero inventar un mundo nuevo a tu lado y llamarlo SÓLO NUESTRO.

Quiero sentarme a tu lado y sentir tu calor, perderme en el viento y en el brillo de tus ojos.

Quiero mirarte y saber que estaré bien solamente por estar contigo.

Quiero tenerte una eternidad y sentir que es un minuto.

Quiero tener tu tiempo, tu espacio, tu cuerpo.

Quiero que seas quien camine en mi mente,

quien me bese en mi imaginación, mis sueños y en mi realidad.

Quiero ser feliz, que TÚ seas mi felicidad.

Ahora sé que quiero simplemente estar contigo hasta el último latido de mi corazón.

Porque el ayer ya se fue y mi hoy eres Tú.

Mis ojos

Le escribo a mis ojos

porque son sinceros

porque ellos aman.

porque nunca odian.

Le escribo a mis ojos,

porque son mi alma,

porque ellos quieren,

porque ellos matan.

Le escribo a mis ojos

porque nadie más lo haría

Nadie podría describirlos mejor que yo.

por eso le escribo a mis ojos.

mis ojos pequeños, color miel.

Mis ojos pequeños, que extrañan tu piel.

Le escribo a mis ojos.

porque con ellos veo,

Te veo y me gusta verte.

Y te miro desde el fondo,

y a veces cuando me miro en tu mirada me gusto.

Y me gusta gustarme.

Le escribo a mis ojos,

porque ellos lloran,

porque perdieron el brillo

que te hacía soñar.

Le escribo a esos ojos que andan tristes por la vida,

a esos ojos que tú miras de vez en cuando,

cuando los mantengo cerrados.

Le escribo a esos ojos que alguna vez fueron tuyos,

a esos ojos que rompen en llanto de vez en cuando.

a esos ojos que están cansados.

Le escribo a mis ojos,

porque los amaste como yo amé los tuyos.

Le escribo a mis ojos,

porque nadie nunca ha escrito sobre ellos.

Le escribo a mis ojos,

porque fueron fuertes al mirarte ir.

Le escribo a mis ojos,

porque se hacen pequeños cuando intento sonreír.

Le escribo a mis ojos,

porque hace tiempo que perdí el rumbo a seguir.

Le escribo a mis ojos,

porque mirarme en los tuyos,

ya no me hace feliz.

Le escribo a mis ojos,

porque me miento cuando digo,

que no amé tus ojos

tanto como a ti.

Desvivirse #2

Te amo casi desde que comencé a respirar; a respirar la vida, los sueños, los anhelos, el arte.

Desde que mi corazón conoció las mil formas de amar que tenías y las 3000 más que inventamos.

Te amo tanto hasta la médula, que me dueles mucho hasta la muerte.

Quisiera saber Dónde se encuentra tu voz ahora, porque en mí ya no la encuentro.

Hay veces que siento que mi tiempo aquí ya no será mucho,

Que se me va entre las metáforas y entre las palabras revueltas en mí como olas gigantes que me atrapan.

Escucho mi corazón latir tan fuerte como si fuesen dos,

Pero creo que sólo es el vacío retumbando en las paredes como eco donde estabas tú.

Te amo casi desde que comencé a tenerte: tenerte tan mío, tan lejos, tan cerca, tan ajeno.

Desde que mi corazón conoció las mil formas de amarte y las 3000 más que inventamos.

Te amo tanto que la piel ya me duele de no tocarte.

Quisiera saber dónde se encuentra tu esencia ahora, porque en mí ya no la encuentro.

Hoy tengo muchas ganas de vivir pero tan pocas ganas de seguir respirando

Que se me va la vida entre las esperanzas y entre la ansiedad que provoca el recuerdo.

Escucho como mis pensamientos le temen a tu regreso.

Quisiera no tenerte miedo pero es el pensarte lo que más me hace temerle al tiempo.

Entiende que te amo casi desde que te amé por completo.

Que te amo con cada parte de mi piel que no ha conocido tus manos.

Porque te amo relativamente con el tiempo y la distancia de tus ojos.

Entiende que te amo casi desde que nos entregamos a la noche en un solo beso.

Que te amo desde ayer, desde mañana y hasta siempre.

Porque te amo tanto hasta la médula y aunque me duelas hasta la muerte,

Te amo en el tiempo, en este tiempo de no tenerte.

Desvivirse #1

Te escribo como última nota de mi despedida.

Como si me fuera de tu vida aunque nunca haya estado dentro.
Como si el dolor no fuese suficiente para matarme dos veces.

Te escribo como si las palabras no me faltaran,
cuando me sobran tantos sentimientos, tantas noches.

Me ha comenzado a sobrar el tiempo y sobre todo las caricias.

No entiendo cómo es que mis labios te buscan a diario en los recuerdos.
Estoy cansada de llorar a solas; mientras tú le das la espalda a lo que fuimos.
Te escribo como si mis manos no estuvieran temblando por el frío,
cuando me falta tanto calor, tantas noches.

Te escribo como última nota de mi despedida.
Como si me borrara de tus labios, aunque nunca fueron míos.
Como si el dolor no fuese suficiente para matarme dos veces.
Te escribo como si no estuviese cansada de escribirte,
cuando me sobra tanta vida, tantas noches.

Me ha comenzado a sobrar la vida desde que no te tengo.
No entiendo cómo es que a mi corazón sigue buscando tu afecto.
Estoy cansada de llorar a solas; mientras todo el mundo sigue girando.

Te escribo como si extrañarte fuese mi naturaleza,
Cuando me falta el valor para dejarte, tantas noches.

Prometí no escribirle pero creo que es imposible.

No quiero que me olvides

Aunque ya no exista.

Aunque mis manos no te toquen, No me olvides.

Aunque te pierdas en otros labios; no la ames.

Porque no podría soportar perder lo nuestro.

Aunque tus oídos no escuchen mi voz, no la borres.

recuerda esas palabras que te prometieron el cielo,

y que aún te aman aunque sea en silecio.

No quiero que me olvides.

Aunque ya no me ames.

Aunque mi nombre no signifique nada para ti, no me olvides.

Aunque mi amor por ti sea sólo para mí;

Porque no podría soportar el no pensarte, lo he intentado.

Aunque tu cuerpo sea uno sólo con otro cuerpo, no te entregues.

Recuerda esas noches cuando prometíamos lo eterno,

y que aún te lo prometo, aunque no quieras verlo.

No quiero que me olvides.

Aunque ya no me mires.

Aunque tus ojos se claven en otros, no me olvides.

Aunque yo te busque en otro cuerpo y no te encuentre.

Porque no puedo soportar el olvidarte, ya he fallado.

Aunque entre cada trago me beba sorbo de tu ausencia,no te olvido.

y te recuerdo en cada suspiro que reclama tu presencia.

Aún espero que regreses, aunque no puedas hacerlo.

Aunque tú quieras hacerlo, no me olvides.

Sonreí

"Porque tal vez no es fácil sonreír después de ti, o almenos eso creí"

Abbey 2011~

Hoy te recordé y no pude hacer más que sonreír.

Porque aunque parezca increíble después de escribirte con tanto dolor, hoy no me dueles.

Sonreí. Sonreí como nunca lo había hecho.

No me importó la gente, ni me importó el estar sola, sonriendo por ti.

Y pensé:
¿Lo habré dejado ir?

¿Habré aprendido a estar sin él?

Talvez la respuesta es sí y sí.

O tal vez simplemente me olvido que me haces falta.

Pero sonreí, sonreí porque aprendí a sólo recordar las cosas buenas;

esas cosas que te nutren y que por más que duela la ausencia, sonríes, como hoy.

Y sonreí porque sé que aunque yo me olvide de ti y tú te olvides de mi amor,

en el fondo de mí quedó guardado un pedazito de nosotros que me recuerda el ayer;

que me recuerda quien fuí junto a ti y quien soy junto a él.

Y por eso sonreí.

Porque aunque parezca increíble, después de escribirte con tanto dolor, hoy no me dueles.

Y pensé:

¿Lo estoy dejando de querer?

¿Estoy amando a alguien y no es a él?

Tal vez la respuesta es sí y sí.

O tal vez simplemente lo que siento es diferente.

Hoy te recordé y por eso escribo esto sin sentido.

Porque aunque parezca increíble después de escribirte con tanto dolor, hoy ya te has ido.

Y sonreí. Sonreí como nunca lo había hecho antes.

No me importó si esto rimaba, o si mis dedos repetían mis versos, porque lo escribí por ti.

Y pensé:

¿Estará bien con ella?

¿Habrá aprendido a estar sin mí?

Tal vez la respuesta es si y si.

O tal vez simplemente te olvidas de que te hago falta. Pero sonreí.

Sonreí porque sé que aprendiste a sólo recordar las cosas buenas; las cosas buenas en mí.

Esas cosas que amaste y que por más que te duela la ausencia, sonríes, como yo.

Y sonreí porque sé que aunque yo me olvide de ti y tú te olvides de mi amor,

en el fondo de ti quedó guardado un pedazito de nosotros, que te recuerda el ayer;

que te recuerda quien fuíste junto a mi y quien eres junto a ella.

Porque aunque parezca increíble después de ignorarnos con tanta facilidad,

hoy muy poco te recuerdo.

Hoy muy poco me haces falta.

Tired Eyes.

Tired Eyes.

Comienza a ser menos mi necesidad de tenerte.

Escribo cortado, entre líneas rotas.

Sólo me está quedando tu silencio en los labios.

me está quedando el cansancio en los ojos.

Me levanto cada mañana con la esperanza de ser fuerte,

a veces regresas con todo y tu esencia a mi cama.

Sólo me está quedando lo amargo de ti en los labios,

me está quedando el cansancio en los ojos.

Se está cansado mi orgullo de doblarse ante ti.

Se están cansando mis brazos de abrazarme a tu recuerdo.

Me estoy cansando de hacerme la fuerte cada que te veo partir cuando regresas a mi mente.

me estoy cansando de no llorarte, lo suficiente para sacarte de mí.

Comienza a ser menos mi necesidad de extrañarte,

escribo con los ojos cerrados, esperado no equivocarme en tu ausencia.

Sólo me está quedando tu sombra en los brazos.

Me está quedando el cansancio en los dedos.

Me estoy cayendo ante ti, y a veces me levanto.

A veces regresas con todo y tu ausencia a mi cama.

Sólo me están quedando las sobras de ti en los labios.

Me está quedando el cansancio en los ojos.

Se están cansando mis palabras de no ser escuchadas.

Se están cansando mis lágrimas de detenerse entre los escombros de las memorias.

Me estoy cansando de hacerme la fuerte cuando te veo partir cada vez que regresas a mi mente.

me estoy cansando de no temerle al tiempo, ni a la muerte.

Comienza a ser menos mi necesidad de amarte,

Escribo mientras mis pensamientos se van lejos de mi cabeza,

Sólo me está quedando el dolor persistente de tu adiós en mi pecho.

Me está quedando el cansancio en los ojos.

Me estoy perdiendo entre los sueños que construimos en el pasado,

A veces regresas a mi cama, con todo y mi voluntad de dejarte.

Sólo me está quedando lo que quiero olvidar en las manos.

Me está quedando el cansancio en los ojos

Se está cansando mi corazón de que duelas tanto,

se están cansando mis versos de rimar con mis fracasos,

Me estoy cansando de hacerme la fuerte, cuando te veo partir cada vez que regresas a mi mente.

Me estoy cansando de no/amarte, de no/amarte y de perderte.

abbey~

Ave

Ojalá te hubiese atrapado aquel día,

donde te comparé con la aves.

Ojalá te hubiera cortado las alas que te di para que volaras por mi cielo,

Para que fueses libre entre mis jardines.

Ojalá te hubiera puesto alguna trampa más severa,

no mis simples manos,

una que de seguro te mantuviera,

que no pudieras escapar.

Ojalá mi voz te hubiese hipnotizado con todo y mis palabras

y que mis ojos te hubiesen mirado menos para que los buscaras.

Ojalá te hubiese atrapado aquel día,

aquel día cuando sentí que por completo te perdía.

Hoy que no te tengo, hoy que ha llegado el invierno, me preocupa que no tengas donde resguardarte del frio,

hoy tengo miedo, miedo de creer no volverás, que donde emigraste se quedó tu cuerpo, frio, tieso, pero revivo en un momento y trato de cambiar mi pensamiento.

Porque fuiste el ave que bebió de mi cuerpo, fuiste el ave que me abrazó a su recuerdo.

Fuiste el ave que despistado no notaste mi presencia en aquel parque, en aquella banca, que me acompañaste hasta la fuente del jardín de mi casa, Fuiste el ave con la que platicaba, pero, perdí la noción de que eras libre, y que también emigrabas..

No debí acostumbrarme. Me acostumbré tanto a tus alas donde me acurrucaba que ahora siento el frío que me hiela hasta el alma. Me acostumbré tanto a tu canto desde mi ventana cuando cada mañana con tu esplendor despertaba. Ojalá te hubiese atrapado aquel día, aquel día cuando sentí que por completo te perdía.

Fue mi culpa, lo acepto. Te quise de mas como para darme cuenta de que eres libre, espontaneo, de que te aburres fácilmente y que no amas demasiado, sonríes a cuál te dé un poquito de alimento, te alejas si alguien aparenta amenazador, te enojas, y olvidas por completo, no tienes heridas de viejos tiempos, porque no dejas que se acerquen...

No debí acostumbrarme. Me acostumbré tanto a tus alas donde me acurrucaba que ahora siento el frío que me hiela hasta el alma. Me acostumbré tanto a tu canto desde mi ventana cuando cada mañana con tu esplendor despertaba. Ojalá te hubiese atrapado aquel día, aquel día cuando sentí que por completo te perdía.

Fue mi culpa, lo acepto. Te quise de mas como para darme cuenta de que eres libre, espontaneo, de que te aburres facilmente y que no amas demasiado, sonries a cual te de un poquito de alimento, te alejas si alguien aparenta amenazador, te enojas, y olvidas por completo, no tienes heridas de viejos tiempos, porque no dejas que se acerquen...

Olvidé mi esencia mientras me perdía en la tuya y me convertí en la lluvia sobre tu guarida. Me convertí en tormenta y en la densa brisa, y te perdí la huella, pues tus alas no se hicieron para mis cielos. Tal vez si te hubiese cortado las alas, hubieses sido mío, no hubieses escapado de este inmenso frío.

Pero hubieses dejado de ser esa ave a la que admiro, a la que despido en este verso mientras el otoño se lleva entre sus vientos los recuerdos de tus vuelos. Esa ave a la que amé con todo y sus heridas, a esa ave que por mucho tiempo fue más que mi vida.

Perdí mi voz al callar para escuchar tus sonidos, perdí movilidad para estar estático, mientras brincabas y revoloteabas, pero valió la pena, espero que el verano en el otro lado del mundo sea parecido a lo que quieres, a lo que buscas, ya que no encontraste aquí a mi lado lo que creías suficiente, aunque contigo, se llenaba mi mente...

¿El frío es intenso no? Espero jamás lo sufras, te deseo lo mejor en tu eterna primavera..

*Colaboración de Claudio Josías
( Lo que no está en negritas)