Me asusta pensar que tú estás ahí, aunque no estés.
Que estás escondido entre los recuerdos, esperando que mi cabeza esté en silencio.
Entonces la noche me asusta, porque aveces apareces.
Y te ríes en mi cara, de mis ojos, de mis labios.
De mis versos, de mis manos, de mi cuerpo.
te burlas como si fuese una broma el haberte querido.
Y siento que me muero, Pero si he de morir de algo no quiero que sea de amor.
De un amor olvidado, empolvado y solitario.
De un amor por ti, que sólo es en vano.
Me asusta pensar que tú estás ahí, aunque no estés.
Que estás escondido entre el humo que toca mis labios, esperando flotar a mis ojos para hacerme llorar.
Entonces me asusta fumar, porque aveces te fumo.
Y te dibujas en el viento, en el agua, en la tierra.
En mis versos, en mis ojos, en mis sueños.
Te dibujas tan real, tan sincero.
Y siento que me muero, pero si he de morir de algo no quiero que sea de amor.
De un amor que me aniquila la paciencia,
De un amor por ti, que solo es en vano.
Me asusta pensar que tú estás ahí, aunque no estés.
Que estás escondido entre esas cosas que tengo que olvidar, esperando el momento preciso para renacer.
Entonces callarme me asusta, porque aveces hablas.
Y me dices que fue un error haberte ido, y te creo.
Te miro, te encuentro, te espero, te creo...
Te expresas en mi piel, en mi cuerpo.
Y siento que me muero, pero si he de morir de algo no quiero que sea de amor.
De un amor que me mantiene inexistente,
de un amor por ti, que es en vano.
Me asusta pensar que estoy al intemperie entre el olvido y tus labios.
Y que sigo de pie firme ante tu adiós.
Me asusta creer que soy fuerte al verte lejos y que me derrumbo cuando vuelves,
cuando vuelves como un huracán de recuerdos hasta mí.
Me asusta cuando despierto sola y tu aroma no se ha ido de aquí,
cuando mis ojos lloran secos de tanto dolor.
Me asusta el que duelas a veces cuando tus fantasmas se aparecen.
cuando tus sombras me rodean como si no quisieras irte.
Me asusta pensar que tú no estás ahí, cuando quiero llorar.
me asusta pensar que tú no estás ahí, en cada despertar.
Me asusta pensar que tú no estás ahí, cuando necesito amar.