lunes, 28 de noviembre de 2011

:)

Hay tantas cosas que quisiera decir;

tantas cosas que extraño sentir;

tantas ilusiones que extraño tener;

tantas promesas que quisiera creer;

Hay tantas cosas que quisiera olvidar;

tantos senderos que no logre caminar;

tantos sueños que tenía al dormir;

y sólo una parte de mí logra vivir.

Hay tantas cosas que quisiera escribir;

tantas razones para dejar de existir;

tantas palabras que dejaron de estar;

y en este tiempo no puedo dejar de amar.

De amar la vida; de amarte en silencio.

De amar tu carne; de amar tu cielo.

De alimentar mi alma con la luz de tu recuerdo.

No puedo dejarte, no puedo.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Donde hubo fuego.

Después de tantos años vuelves. Vuelves a mí como si nada hubiese pasado nunca. Cómo si el dolor que causaste no haya sido suficiente para derrotarme. Regresas.

Pienso que tal vez todo para ti es un juego, uno más de tus juegos pero a la vez, te escucho tan sincero; tan simple y completo; te escucho como aquel que me enamoró por primera vez.

La reacción fue instantánea, mi corazón ya lo sabía. El encuentro sería electrizante cuando tu boca y mi boca se encontraran de nuevo. Conocíamos nuestra piel, nuestro tacto; conocíamos nuestra aroma. Tus manos sabían exactamente los lugares secretos de mi cuerpo; yo sabía los tuyos. Nos complementábamos. Nos deseábamos.

A pesar del tiempo, sentía tu cuerpo como si todo fuese comenzando. Como si todo fuese igual que hace años, pero de una manera diferente, de una forma más tenue pero más profunda. Sentía tu mirada directa, penetrante hasta mi alma. Reconocía tu voz, tus tonalidades; reconocía tu respiración, tu aliento. Creo que no estaba equivocada al acariciarte.

Pienso que tal vez todo este tiempo no deje de amarte o simplemente yo no quise darme cuenta pensando que todo estaba olvidado. Te confieso que cubrí tus huellas con otros cuerpos, que probé otros labios; que mi corazón quiso y me quisieron. Que experimenté muchas cosas nuevas. Que por mucho tiempo no me hizo daño tu ausencia; que olvide tu dirección y de mis labios nunca más brotó de nuevo tu nombre.

Pero, ¿Por qué ahora haces esto?

¿Por qué te clavas de nuevo dentro de mi pecho? ¿Por qué remueves todo ese pasado el cual yo había enterrado lejos? Dime que puedo hacer si por un momento no deseo más que vivir entre tus brazos otro tiempo, otro siglo.

¿Dime qué hacer? Te pregunto al despertar. ¿Dime qué es lo que quieres de mi otra vez? Dime si sólo soy tu juego nuevamente, si sólo me harás daño. ¿ Por qué hoy amanezco y me siento diferente; con tantas ganas de amarte diferente?

Después de tantos años vuelves. Vuelves a mí como si nada hubiese pasado nunca. Cómo si hubieses tomado vacaciones a lo nuestro; como si mi corazón no tuviese otro dueño; Cómo si el dolor que causaste no fue suficiente para acabar con mis anhelos. Regresas.

Regresas y te acepto a pesar de todo. Acepto cada uno de tus besos; cada una de tus palabras hirientes. No puedo decirle que no a tus manos; a tu cuerpo; no puedo ser fuerte cuando el perderte me hizo quererte, quererte sin importarme el tiempo.

Pienso que tal vez todo para ti es un juego, uno más de tus juegos pero a la vez, te siento tan sincero; tan simple y completo; escucho retumbar el eco de tu voz en las paredes del recuerdo sobre mi alma; miro tu sonrisa y corro muy a prisa hacia tus brazos de nuevo; hacia el amanecer en tus ojos; te escucho como aquel que me enamoró por primera vez y para siempre ~

Dónde hubo fuego las cenizas jamás se olvidan; las heridas jamás cicatrizan y los aromas jamás cambian; Sólo se intentan las sonrisas, se sigue adelante con la esperanza de no volver nunca a nuestro pasado; a lo que nos hizo daño. Así vivimos. En una constante burbuja de felicidades construidas por nuestros sueños, por las ilusiones; con una venda en los ojos al abrir nuestro corazón de nuevo. Dónde hubo fuego las cenizas jamás se olvidan...

Abbey 2011~

lunes, 14 de noviembre de 2011

Random

Porque lo permití.

Porque encontró partes de mí que nadie más había encontrado.

Por eso me sigo aferrando a las cosas, eso pasa.

Cuando alguien se va de tu vida sin decir adiós y sin una explicación es muy dificil entender las cosas;

entender que ya no está ahi.

porque sin quererlo todos los días te creas una historia.

te creas un final.

tal vez muy parecido al de ayer

tal vez feliz o talvez triste pero es una ausencia que sigue sin llenarse aunque lo tengas todo.

Aunque llenes tu vida de tiempos que no tienes.

Aunque te llenes los brazos con otro cuerpo y aunque tus oídos estén escuchando otra voz,

no hay ninguna otra cosa en tu cabeza no sea su nombre y todo lo que significaba para ti.

Es como si las memorias que estan en el subconsiente viajaran a toda velocidad para cagarme el momento.

Por eso intento acostumbrarme a vivir como si no existiera

o más bien como si nunca el destino nos hubiese encontrado.

Abbey 2011.

viernes, 11 de noviembre de 2011

nada.

Nada
Hoy no tengo ganas de nada.
Ni de reír ni de llorar ni de pensar.
De nada.
Ni de escribir, ni de cantar, ni masticar.
De nada.
Ni de él
ni de ti
ni tu recuerdo.
De nada.
Ni de tus ojos,
ni de tus labios
ni de tu cuerpo.
De nada.
Hoy no tengo ganas de nada.
Ni de abrir los ojos y mirarte a lo lejos.
De nada.
Ni de repetir mis versos,
ni de usar una técnica.
De nada.
Ni de respirar,
ni de vivir,
ni de recordar.
De nada.
No tengo ganas de nada.
Ni de bañarme, ni de comer, ni de sentir.
De nada.
Ni de besar,
ni de abrazar
ni de amar.
De nada.

Hoy no tengo ganas de nada.
De ninguna de las cosas que normalmente hagas tú.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Amor #2



Tengo tantas ganas de que alguien me ame tanto. Alguien que me ame hasta el punto de sentirme asfixiada por tanto amor. No me gustaría morir virgen de corazón. Necesito a ese alguien que me quite la razon, que se la lleve.

Nunca he necesitado pensar tanto; las palabras salen solas. Nunca me he esforzado por amar algo y nunca he sentido ese esfuerzo por mí, para aprender a amar de verdad.

Pero de verdad... Tengo tantas ganas de que alguien me ame tanto. Alguien al que no le den miedo mis labios por mi torpe franqueza; que no lo asuste la sinceridad de mis ojos, la longitud de mi cuello. Necesito a alguien que su necesidad sea necesitarme; de día, noche, en la tarde, media tarde… ese alguien que no dependa de mis huesos para su soporte, pero que necesite de mis manos entre su cabello.

Necesito un ser humano, uno de verdad. Uno que no le tema a la vida, al tiempo, a la muerte. Que tenga orgullo firme para defenderme durante el trayecto; un ser humano sensible con corazón, pero un corazón de verdad.

Ya he probado varias imitaciones de seres humanos. Suelen parecerse mucho a los seres humanos en la realidad ( que poco a poco se está acabando) , pero no; no me llenan. No me saben sus besos amargos llenos de rencores y pretextos. No me queman sus manos de hielo, con asperezas duras en las llemas de los dedos. No sé si entiendan, en realidad tengo ganas de que alguien me ame tanto, pero tanto; que el infinito se quede corto entre lo que sus ojos y mi gloria.
Necesito un hombro para llorar, unos nuevos labios para reir. Necesito que habiten mi cuerpo, inmóvil ante el amor. Necesito amar el aire que respiro junto a él; necesito amarlo. Quiero detenerme a pensar lo que escribo; creo que no puedo. Mis dedos reaccionan a la necesidad de escribirle a un amor que aún no llega; a un amor que no toca mi puerta desde que tengo memoria.

O tal vez está frente a mí; frente a mis labios besándome las ilusiones que me acarician por las noches y yo amo en el silencio callándome los sueños que aún no tengo. Tengo tantas ganas de que alguien me ame tanto como para llorarle cuando extrañe un espacio de su cuerpo. Que se vuelva el único sorbo de agua que deba beber para renacer. Que sea el arquitecto perfecto para reconstruirme las paredes del alma, que ponga los cimientos un metro debajo del “ nosotros” ; que junte nuestras almas y separe las esencias.

Necesito una persona que no me joda el poco ego que me cargo y que me fabrique la confianza que no tengo. No sé si entiendan que, en realidad tengo ganas de que alguien me ame tanto como para amarme de por vida; con mis facetas, mis emociones y mis ansias. Alguien que no detenga el tiempo n lo acelere, que sepa esperarme; que vaya junto a mí y no detrás ni frente. Necesito alguien que me conozca los miles de fantasmas que me persiguen.

Alguien que me dé el tiempo para quitarle las costuras a las heridas de mis anteriores amaneceres, de curarme, de crecer. Que me brinde la esperanza de creer en lo que siento, lo que entiendo. Necesito amar a quien entienda lo que significa querer; lo que significa perder y que aun así me intente retener. Tengo ganas de que alguien ame la idea de lo que soy, la esencia, la materia de mi ser.

Necesito simplemente a alguien que me ame tanto para sentir que amo tanto el existir.

martes, 1 de noviembre de 2011

Amor #1


Miedo del amor que a veces me llama,

que sabe mi nombre y lo susurra en el viento.

Miedo del amor que revive el silencio,

Que se queda grabado en las paredes del alma.


Miedo del amor porque nunca me ha dejado,

Porque me ha brindado alegrías y las peores decepciones

Miedo del amor que siempre me ha encontrado,

Que me ha buscado tanto en muchos amaneceres.


Miedo del amor porque al enamorarme pierdo la cabeza,

Pierdo el sentido, mi esencia. Lo pierdo todo.

Miedo del amor, porque a veces me hace sentir plena, completa.

Completa desde el alma hasta tus labios.


Miedo del amor que a veces aterriza en las memorias,

Que recopila mi pasado, que hace papalotes con recuerdos.

Miedo del amor que me conoce en lo profundo,

De lado a lado, de mundo en mundo.


Miedo del amor porque aunque duela, yo siempre amo.

Y amo lo que veo, lo que huelo, amo lo que eres.

Miedo del amor que me revienta ya las ganas de tenerte.

De tenerte entre mis manos y de tus labios en mi espalda.


Miedo del amor porque defiende lo que es suyo y eso soy yo.

Porque no deja que la ausencia me arrebate el aire, ni las ganas de vivir.

Miedo del amor porque al amarte me hago débil, me hago fuerte.

Entre tus brazos, me hago fuerte, viendo tus ojos, me hago fuerte.


Amor dame fuerzas para soportar amarte tanto sin caerme.

Amor conviérteme en lo eterno para entenderte sin pretextos.

Amor, acompáñame en el frio, en este crudo invierno.

Amor, no me abandones ahora porque sin ti, me muero.