sábado, 24 de septiembre de 2011

Silencio.

Y le llamo amor al silencio porque aveces me susurra lo que dices
y decidí llamarle soledad a la compañia porque es mi fiel amiga.
Elegí esperarte, hasta hartarme, hasta desangrarme, hasta morirme.
Porque después de ti dejé de conocer otra forma de querer.

Y le llamo amor al silencio porque aveces me susurra lo que callas.
Y decidí temerle al miedo y a tu recuerdo, a renunciarte.
Elegí largarme, muy lejos, tan lejos para no verte.
Porque después de ti, dejé de conocer otra forma de extrañarte.

Y le llamé amor al silencio porque aveces me susurraba que me querías.
Y decidí huirle al tiempo y amar a tu ausencia.
Elegí clavarte en mi pecho, aunque me dolieras.
Porque después de ti, dejé de conocer otra forma de amarte.

Ya no sé si debo llamarle amor al silencio, porque aveces se calla muchas cosas.
A veces decido sacarte de mi vida, de mis días.
A veces elijo renunciar a todo como tú lo hiciste, como un cobarde.
Porque después de nosotros, dejé de conocerme como tú lo hacías.

Ya no sé si debo llamarle amor al silencio, porque a veces me grita tantas cosas.
A veces decido cerrar los ojos y dejar de mirarte.
A veces elijo abrirlos un poco y comienzo a llorarte.
porque después de nosotros, no quedo nada,
nada más que un corazón vacío y un montón de palabras rotas.

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